Eva, que está embarazada –muy embarazada- festeja su cumpleaños en una cafetería con su amiga Carol y su cuñada Soraya. En plena celebración, Carol propone grabar un vídeo con el móvil para enviárselo a Carlos, el marido de Eva, que está de viaje de negocios en China. Para sorpresa de sus amigas, Eva declara a la cámara que Carlos no es en realidad el padre de la criatura, y que, por lo tanto, queda liberado de toda responsabilidad. Soraya trata de impedir que el vídeo llegue a su hermano, pero Eva aprieta el botón de enviar. Y en ese momento se abre la caja de Pandora…